Las vibraciones de los cuencos tibetanos son una técnica milenaria que podrás aplicar para mejorar tu bienestar físico, mental y emocional. Así como el feng shui instruye cómo la decoración y organización del hogar puede impactar en la armonía y atmósfera de tu casa, el Nāda Yoga introduce el arte que combina la meditación con las reverberaciones acústicas para lograr un equilibrio en las oscilaciones ambientales que, de acuerdo con esta filosofía, logran la sanación del cuerpo y la mente.
¿Qué son los cuencos tibetanos?
También conocidos como cantores tibetanos, estos artefactos se originaron aproximadamente en el año 480 a.C. Para el Nāda Yoga o Yoga del sonido, ésta es una de las herramientas más populares para reproducir las resonancias que más ayudan al cuerpo, ya que según esta doctrina, el universo es un flujo constante de energías que contienen distintos grados de vibración, las que pueden aportar tanto cargas positivas, como negativas.
Los auténticos tazones cantadores son elaborados artesanalmente en moldes antiguos y a base de una combinación de siete metales. Cada uno de ellos referencia un planeta del sistema solar, de manera que el plomo es Saturno, el oro es el Sol, la plata es la Luna, el cobre es Venus, el hierro es Marte, el mercurio es Mercurio y el estaño es Júpiter. Los cuencos tibetanos se utilizan golpeándolos o frotándolos con una baqueta, o sea, un instrumento de madera que puede encontrarse rodeado de materiales, como goma, silicona o algodón, los cuales impactarán en la clase de sonido que se genere.